¿5 cosas muy interesantes que verás en Asturias? Sin lugar a dudas, veremos lugares de película, increíbles, a lo largo de nuestras 7 Reservas de la Biosfera y de nuestra cuidada costa. Pero en esta entrada de blog, vamos a hablaros de cosas que vais a ver en Asturias cuando deis un paseo por nuestros pueblos. 5 curiosidades de nuestra cultura tradicional que merece la pena conocer y que cualquier vecino del lugar estará encantado en contaros sus porqués y su historia. Hay que caminar por los pueblos con la premisa de “parar, saludar y escuchar” y siempre aprenderemos algo de los vecinos y de todos los conocimientos que atesoran. Vamos a comenzar introduciendo las primeras 5 cosas muy interesantes que verás en Asturias durante tus viajes:
La riestra panoyes
Una riestra (ristra en castellano) es una sucesión de algo. Una riestra panoyes es una sucesión de panoyes unidas unas con otras utilizando como amarre las propias hojas de la panoya, formando algo muy similar a una trenza. Y, ¿qué es una panoya? Es lo que en castellano llamamos mazorca de maíz. El maíz fue en Asturias un alimento importantísimo ya que el cultivo de otros cereales como el trigo o la escanda no se daba bien en nuestro territorio. Como resultado tenemos una gran tradición gastronómica alrededor del maíz. Quién no ha oído hablar de los tortos con picadillo o de la boroña. El caso es que les riestres de panoyes se hacían con la intención de colgarlas en sitios altos y soleados para que el maíz secara y no lo comieran los roedores. Por este motivo es normal encontrarlas colgando de horreos, paneras y corredores.
Cuando se recogía la cosecha a finales de verano era cuando se hacían les riestres y era todo un acontecimiento en los pueblos. A esto se le llamaba la esfoyaza, esfoyar es quitar o levantar la hoja al maíz. En estas ocasiones, los vecinos se reunían cada noche, una vez finalizadas sus labores, en las casas del pueblo para esfoyar y trenzar la cosecha. Una labor comunitaria a cambio de una noche de risas, unos bailes los más jóvenes, algún amorío, algunos chismes los abuelos, sidra y algo para comer.
Es común en Asturias utilizar la palabra “panoyu”, masculino de la panoya, para describir a personas indolentes y poco avispadas “¡esi ye un panoyu!”
La vara y el balagar
Tanto uno como el otro se pueden describir como una especie de pirámide temporal que se forma con la hierba de los praos. Se construyen a finales de la época estival, cuando la hierba está bien crecida y empieza a amarillear por la acción del sol. Entonces, se corta en días de buen tiempo y se deja secar. Una vez la hierba está completamente seca se va apilando en un montón. Aquí viene la diferencia entre la vara y el balagar, la vara se construye apilando hierba alrededor de un palo vertical de unos 3 o 4 metros, y el balagar se construye sin palo central. Es en este momento cuando toman su forma piramidal, aunque más que piramidal podríamos decir cónica, ya que no tiene superficies planas. La función de la vara y el balagar es proteger la hierba seca de las lluvias e impedir que se pudra. Gracias a la inclinación de la “pirámide”, la lluvia resbala hasta el suelo por la hierba de la superficie, conservando seco el interior. Y así es como tradicionalmente la gente tenía hierba seca para sus animales durante todo el año.
El compango
Esto sí que os suena un poco más ¿a qué sí fartones? Toda persona que haya comido una fabada le suena al menos que es el compango. Si la fabada fuera una casa, los ladrillos serían les fabes y el tejado el compango. Normalmente, el compango tradicional está formado por el siguiente terceto titular: chorizo, morcilla y tocín (tocino). Como veis es un producto muy gochu-friendly (gochu es el cerdo en asturiano).
En nuestra zona, el compango se suele comer mezclado con les fabes. De la pota (hoya) lo echas todo junto al plato hondo y ya vas tú distribuyendo cada bocado a tu gusto. Hay otras zonas en las que el compango se come en un plato aparte, sin mezclar. Buscando un poco, encontraremos chigres y restaurantes en los que puedes comer una fabada con producto de casa, desde sus propias fabes, hasta sus propios chorizos, morcillas y tocín. Nuestro equipo Primitive Ways te puede ayudar muy bien a buscar experiencias gastronómicas en torno a la fabada, al gochu y a la gastronomía en general. Consúltanos sobre jornadas gastronómicas en Asturias y te organizaremos una experiencia única en la que además de comer, descubras nuestra tierra de verdad.
La fesoria
Es un instrumento de labranza, en castellano conocida como azada. Lo forman un palo de madera y en uno de sus extremos una pieza plana de metal, el cabezal, con la que puedes cavar, remover o levantar la tierra. En mi casa el mangu (el palo) suele ser de madera de avellano, cortada a poder ser durante la luna menguante de enero. Sorprendentemente, su funcionamiento es sencillo, agarras el mangu por el extremo opuesto al cabezal, levantas la fesoria con el cabezal bien alto y haces descender la herramienta sobre el espacio de tierra que quieras trabajar.
De este instrumento salen expresiones muy de la zona como “voy date un fesoriazu na cabeza” (te voy a dar con la fesoria en la cabeza), cuando adviertes a alguien que te está molestando. O cuando no tienes mucho callo en las manos y alguien más veterano te dice “tas de non garrar la fesoria” (se nota que no sueles coger la fesoria, y trabajar en general).
La tenada
Comúnmente, en los pueblos asturianos, pegada a la casa tradicional podemos encontrar la cuadra. Para el acceso a la cuadra veremos una puerta o portalón de madera, abatible, dividido en parte inferior y superior, de cuarterón. Encima de la puerta de la cuadra suele haber un hueco abierto en la pared, a veces también cerrado con una puerta. Esta es la entrada a la tenada. Y es que la tenada es el espacio que se encuentra encima de las cuadras tradicionales. Y donde se guarda la hierba seca y bien ventilada para ir alimentando a los animales estabulados durante el invierno. Entre la tenada y la cuadra siempre suele haber un hueco, un agujero, para dejar el alimento en el pesebre. También es el lugar en el que se guardan secos todo tipo de alimentos de la huerta como fabes, patatas, cebollas o frutos como castañas y nueces.
En el imaginario asturiano la tenada puede tener una connotación pícara o romántica ya que era el lugar de los encuentros íntimos entre parejas. Así, una expresión sería “voy llevate a la tenada”. Y para entenderlo un poco mejor oíd esta canción Calcala na Tena de uno de nuestros grupos preferidos, Los Berrones.
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