Dicen los más veteranos del lugar, que cuando uno recorre las calles de Cambaral, el barrio más antiguo de Luarca, aún puede sentir al ambiente de aquella villa dominada por corsarios y navegantes que antaño tomaron esta línea de la costa asturiana. Son los ecos de un pasado de los que los lugareños se sienten tan orgullosos que son muchos los atractivos que visitar en Luarca en los que se honra aquel tiempo pasado.
Por su entramado de calles estrechas, empedradas y empinadas, Luarca se abre al mar en un hermoso y blanco anfiteatro que se ha convertido en emblema y seña de la hoy conocida como Villa Blanca de Asturias. En una estampa digna de una localidad mediterránea, Luarca conserva en sus rincones vestigios de un rico pasado, desde el importante puerto que fue durante la Edad Media, hasta las calles y paseos por donde aún se respira la presencia del Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa, natural de la villa.
El capricho blanco de la Costa Verde
Como si estuvieran talladas en la ladera de la montaña, expectantes al espectáculo que el mar les brinda, blancas y radiantes viviendas visten una estampa idílica del que, para muchos, es el capricho del Cantábrico.
Más allá de los primeros pasos que recorrían aquellos que llegaban a Luarca por su impresionante entrada marítima, hoy una de las panorámicas más bellas del lugar, se encuentran otros muchos tesoros.
En sus cimas más altas encontramos sus miradores, destacando entre todos ellos el de la Atalaya. Allí, en lo alto de la punta Focicón, impera el faro como punto de vigía que ya hace años servía para otear al horizonte y adelantar las defensas locales a los navíos que se aproximaban al puerto. Pero si en algo destaca esta zona de la atalaya, es en el monumental cementerio de blancos elementos y cuidada ornamentación, sin duda, uno de los lugares más pintorescos de la villa. Y allí a estos dos emblemas de Luarca y a la capilla de la Atalaya, morada de la Virgen Blanca, se alza la Mesa de los Mareantes y Navegantes, un rincón con el que homenajear a los hombres de la mar que forjaron la historia de Luarca y de su puerto con la sal de las olas que, tras siglos de historia, siguen bañando la orilla de una costa que mantiene viva su historia.
Te invitamos a conocer Asturias con a través de nuestras experiencias ya seas de playa o montaña 🙂
Créditos de imagen:
- Foto de Luarca desde el Chano por Mampiris. Facilitada por Turismo de Asturias.
- Foto del puerto de Luarca subiendo a la Atalaya por Guillén Pérez . Obtenida en la plataforma Flickr, entrar en este enlace para acudir a la fuente.
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